Gran turismo: Simulaciones simultáneas

pedro medina

sep 2023

 
 
 

Gran Turismo: Simulaciones simultáneas

Asumimos existir en una realidad definitiva solo por ser la única que percibimos; sin embartgo, en paralelo a nuestra existencia, un infinito de eventos –supuestos y comprobados– suceden fuera de nuestro campo de conocimiento y en simultaneidad frente a lo que presenciamos.

De allí que, aproximarnos a las imágenes de aquello cuya travesía ocurrió en el pasado o que está por ocurrir ha sido una intención latente en la que artes y ciencias confluyen históricamente, desde siglos atrás en los que los saberes acumulados en el arte (y específicamente en la pintura) permitieron desarrollar logros científicos y matemáticos a través de los sistemas analíticos de proyección. Años después, los avances tecnológicos y su intrínseca relación con la producción de imágenes nos han llevado a procesar un presente marcado por el exceso de un material intangible cuya degradación es aún imposible de medir: colmado de imágenes, los días actuales de la sociedad contemporánea suceden entre el exceso y la fugacidad de las imágenes, creadas, posteadas, compartidas y almacenadas en un historial recalcitrante que deambula entre nuestros dispositivos y nuestras mentes.

Inserto en las dinámicas contemporáneas de largas horas de captación de estímulos audiovisuales, de desplazamientos verticales y de almacenamiento de fotografías, el artista venezolano Pedro Medina (Maracaibo, 1990) plantea una ‘gran vuelta’ en la percepción de su trabajo en torno a la observación del contexto. Situado ahora frente a redes invisibles que nos interconectan y comunican, la obra reciente presentada en Gran Turismo habla sobre el ciclo de la existencia referencial de las imágenes, y sus posibilidades de crear espacios de simulación, relatividad y anacronismo.

En esta ocasión, la mirada y las obras de Medina desplazan su interés en lo pictórico del paisaje para mostrar una escena en la que los motivos ‘retratados’ se componen como sistemas dinámicos, superpuestos y en una relación de equivalencia entre medios: así las computadoras, los autos de carrera y las imágenes de internet coexisten introducidas en las escenas costumbristas tomadas de las vivencias personales del artista, creando una pintura hiperrealista –no por el detalle de su figuración– sino por aquello que excede a lo real, al no tener ni origen ni realidad aparente.

En este giro pictórico los intereses de Pedro Medina se hacen presentes para evidenciar que todas las cosas coexisten en realidades que se atraviesan a sí mismas, en temas como la relatividad, la simulación, la simultaneidad y un universo en sí en el que todos los eventos retratados habitan. Así, las obras que conforman Gran Turismo nos aproximan a visualidades de realidades humanas que no coinciden en esta realidad, pero que coexisten en un espacio abstracto imposible de determinar por las lógicas humanas del presente. En su ‘gran vuelta’, las imágenes creadas por Pedro Medina presentan una carrera de resistencia, en la que la pintura ocurre como un proceso ralentizador del tiempo, en el afán de la sociedad actual de hacernos consumir imágenes y luego desecharlas.

Texto por Manuel Vásquez Ortega