Jungle man

Paul Amundarain

Jun - Sep 2021

 
 
 
 

Jungle Man

Geografías que nos afectan.

“¿Por qué este término de criollización aplicado a las colisiones, a las armonías, a las distorsiones, a los retrocesos, a los rechazos, a las atracciones entre elementos culturales?"

Jungle Man es un proyecto de protección habitacional. El resultado de buscarse y preservarse en un contexto ajeno. Un reconocimiento visual. Un escaparate vital con cierto sabor amargo desde el que proyectar formas y disposiciones. Una fantasía que Paul Amundarain se resiste a abandonar. Una pintura que nadie podrá adquirir.

La geografía del Hombre de la Jungla incluye objetos personales. Esos que hablan de trabajo, movimiento y recorrido. Se pueden observar/encontrar dispuestos cual espacio doméstico. Contenedores, continentes y contenidos aparecen sin más como elementos que articulan pasado y futuro, como aquellas cosas que uno ha visto siempre en su entorno y que cobran sentido a medida que pasa el tiempo. Una caja de zapatos Nike junto a un pequeño y viejo radiador, por ejemplo. Un assemblage ocasional que supone un objeto de deseo en sí mismo, independientemente de lo que contenga la caja y de lo que proyectemos en esa pareja de objetos. Generacional y geográficamente, tener "unas Nike" ha supuesto un modo de conectar con cierta modernidad, y así lo expresa sincero el artista, mostrando su propio calzado, aunque vivido y fetichizado, una de las herramientas que tiene el capitalismo para homogeneizarnos. Jungle Man reivindica una revisión personal de todo ello. Caja y radiador encuentran en simbiosis su escala. Como los manglares de su adquirido Miami. De ahí que la geografía de Paul Amundarain pueda concebirse y recorrerse de modos diversos. Por un lado, empatizando con un la situación, asentando y cediendo a lo visual. Como si ese código geométrico subyaciera a determinados visitantes que reconocen en él la realidad de un país y de una ciudad. O bien desde una posición -no menos empática- de quienes sentimos el movimiento vital y reconocemos sus deslocalizaciones. De ahí también que seamos capaces de decodificar y deambular por entre esos otros manglares. En cualquiera de los casos, un elemento irrumpe en ese skyline. Algo que sobresale y emerge cual faro que actúa como referente iluminador y acaba equidistando de cualquiera de las imágenes circundantes. Travelling circular. Un radiador que se autoerige potenciando la verticalidad en todo el paisaje expositivo, y que Paul acaba aprovechando para sacarle partido a su forma y estructura. Volvemos, por un momento, a la representación del telón. Los radiadores son parte del alma de determinados artefactos domésticos o cotidianos. Estructuras que han cautivado la mirada de un artista que se recon - oce en la más pura geometría venezolana. Abstraer(se) como algo congénito. (...) Llega - dos, pues, a este punto, ¿no será que llamamos jungla a un determinado desorden que nos incomoda desde un presente cenital respecto a nuestra propia responsabilidad como individuos y ciudadanos? (...) Quizá esos "lugares" nos acerquen más a la realidad y a sus constantes cambios, a esos movimientos en los que el artista juega un importante rol.

*Fragmento del texto escrito por Jordi Pallarès para el proyecto.