Dos Particulas Elementales

An WEI / JESU MORATIEL

2018

 
 
 
 

Esta exposición de An Wei y de Jesu Moratiel resulta especialmente sugerente por su forma de concebir la relación entre el espacio y el arte. Moratiel plantea un diálogo entre el arte manual y el arte digital con sus renders, mientras An Wei cultiva la vieja disciplina de la pintura. Hay en la obra de estos artistas algo próximo a lo que Gilles Deleuze llamó lo “háptico”, la virtud que tiene la pintura de crear espacio y de sugerir una relación táctil entre la obra y el espectador. 

La pintura tradicionalmente ha sido considerada un arte bidimensional, por contrapo- sición a la escultura, que sería un arte tridimensional, y la arquitectura, que sería un arte cuatridimensional (teniendo en cuenta la dimensión del tiempo: lo que convierte una casa en un hogar es el tiempo que uno pasa habitándola). Esta fue la razón de que Schelling y Hegel consideraran superior a la pintura sobre la escultura: su carácter espiritual, el hecho de que tuviera tan pocas dimensiones. An Wei y Jesu Moratiel mues- tran una concepción expandida y alternativa de este género milenario, adaptando sus formatos al espíritu del siglo XXI. En los renders de Moratiel nos encontramos, además, con un cuestionamiento del canon pictórico heredado al fusionar una versión marione- tística de Les Mademoiselles d’Avignon con retratos de personas racializadas. Esto se mezcla con cuadros abiertos a la interpretación tales como uno en el que una flecha da en la diana. ¿Una referencia a la relación escópica entre el espectador y la obra de arte? 

Sea como fuere, la exposición de An Wei y Jesu Moratiel ofrece una mirada refrescante sobre un género que muchos considerarán periclitado, pero que aquí muestra su capa- cidad para adaptarse a nuevos entornos, jugueteando con los límites de lo barroco sin por ello caer en lo kitsch. El barroquismo de lo digital es compatible con los espacios tridimensionales proyectados por Moratiel, caracterizados por su minimalismo. En ese entrecruzamiento entre el arabesco y el what you see is what it is es donde se sitúa la apuesta de una exposición, esta, que apuesta por los formatos pequeños a pesar de sus grandes ambiciones teóricas y estéticas. Diluyendo los límites entre la pintura, el net art y la crítica cultural, An Wei y Jesu Moratiel se ofrecen al espectador como una apuesta sólida por replantear la concepción heredada, no solo de la pintura, sino tam- bién, y sobre todo, de nuestra propia condición corporal. 

Ernesto Castro (Madrid, 1990). Máster en Filosofía Analítica por la Universidad de Bar- celona. Autor de Contra la postmodernidad (Barcelona, 2011) y Un palo al agua. Ensayos de estética (Murcia, 2016). Coordinador de El arte de la indignación (Salamanca, 2012). Colaborador en Red-acciones (Valladolid, 2010), Tenían veinte años y estaban locos (Al- mería, 2011), Humanismo-animalismo (Madrid, 2012) e Indignación y rebeldía (Madrid, 2013). Actualmente es doctorando por la Universidad Complutense de Madrid.