SÍMBOLOS ROTOS

PAUL AMUNDARAIN

2017

 
 
 
 

La muestra individual de Paul Amundarain en los Espacios de Cerquone Projects en Caracas se adentra en la investigación de la foto documentalista de Caracas como ciudad símbolo durante la explosión moderna de los años 50, permitiendo demostrar en sus productos visuales por medio de intervenciones sobre estas imágenes, una convulsa sensación de ruptura del proceso de progreso y aumento del caos en la realidad actual. 

Esta propuesta con un total de 18 obras busca la presentación del símbolo desmitificado por la situación de total desajuste social político y económico, en un país que fue ejemplo de progreso, seguridad, alcance intelectual y artístico como referente para Latinoamérica y el mundo.  Los símbolos principales los encontramos en las maravillosas y únicas torres del Centro Simón Bolívar, ejemplo de laboratorio moderno arquitectónico, desprendidas en fotografías en sus momentos de total brillo por las cuales nos acercamos a un espacio tiempo generoso, lleno de placer visual, limpio y transparente. Allí tenemos el símbolo en su estado inicial, generado por el propio concepto de país y estructura de ideal social, donde las personajes creadores intelectuales, como el caso de Cipriano Domínguez y Carlos Raúl Villanueva entre otros,  asumieron riesgos y encuentros hacia el desarrollo, presentándose claros y diáfanos, Amundarain toma estas fotografías en blanco y negro las interviene, con estratos de color a modo de reflexión y burla, componiendo intenciones de valoración en algunos casos espaciales y en otras de juegos infantiles, de la misma forma toma referentes de investigaciones fotográficas de los ranchos o cerros populares, los cuales desforma en imagen y los sobrepone como ocurre en la obra “Carlos Raúl Villanueva” en la cual sobre el rostro se observa un estrato interpuesto de fragmentos abstractos de las vistas de los barrios. Reflexión la cual deja por un momento el vacío oscuro sobre la ruptura y acaso el fracaso de la modernidad en Caracas y el crecimiento desmedido de la pobreza. ¿Lograron entonces aquellos comprender las verdaderas necesidades de una sociedad que creció de manera vertiginosa? Allí el símbolo se golpea, queda desprotegido, no desaparece, es merecedor de comprensión y nuevos ajustes para valorarlo en su pureza, como un proyecto estudiado y cuidado. Una pieza relevante la compone una obra compuesta por una vista en plano contrapicado casi nadir de la escultura ecuestre de Simón Bolívar, el artista acciona el trazo pictórico sobre la imagen con signos que componen el juego de la vieja inconcluso, análisis sobre que faltaría por analizar de este héroe épico que ha sido tan desformado en su condición libertaria. 

Un video se suma a la exposición al cual se le debe el nombre de esta muestra. “Símbolos rotos”. Planos y secuencias fílmicas de reflejos en espejos rotos de los principales proyectos artísticos de escala urbana de la ciudad de Caracas, como el Aura Solar de Alejandro Otero que se refleja etérea e industrial. Podríamos citar a Camilo Pistoletto como principal exponente de este reflejo múltiple, así muchas facetas de la visión defenestrada sobre el contexto urbano, sus monumentos u obras de identidad contundentes. Albores de un momento flaco de la apreciación artística en Venezuela que permanece en nuestra cotidianidad, que de igual forma será restaurada y valorada en un cierre esperanzador como esencia del consciente colectivo artístico venezolano. 

El trabajo de Amundarain desde sus inicios ha investigado la idea del plano fragmentado en múltiples piezas. Lo cual lo podemos corroborar en las obras presentadas en exposiciones tales como “Piel urbana”, “Piel anárquica”, su obsesión por la trama urbana y sus componentes se desprenden de sus estudios en arquitectura que le permitieron la comprensión del recorrido por la ciudad y sus componentes en una deconstrucción armónica en donde incluye elementos urbanos reales. Premisas de identidad y pertenencia en una urbe que se muestra rota desde su arquetipo perfecto. Sin embargo, el plano era geométrico. En esta muestra presenta como cierre su más reciente investigación “Broken” interludio de un positivo y negativo de la realidad universal, el Yin y Yang, compuesto del cristal quebrado o fracturado como los símbolos que evidencian el lado claro y el lado oscuro, caos y control del ser humano, tres obras aquí llevan adelante esta visión que inicia desde una fotografía modificada electrónicamente de los fragmentos de espejos quebrados que se saturan y desvanecen creando redes de visión que ya no están controladas. Necesitó entonces dejar el argumento perfecto para crear quiebres producto de acción del impacto y la fractura propiciada en el espejo o mejor aún en el reflejo, en su búsqueda de ceder el autocontrol en la acción y cierre visual de la obra. Idea universal de las fuerzas que establecen los criterios de balance.

GABRIEL GUEVARA JURADO 

La producción la lleva a cabo Cerquone Projects, esta contara con la curaduría de Walter Cerquone y textos de Gabriel Guevara, profesor, historiador del arte y museólogo.